Quizás no seamos expertos en esto de la expresión, pero siempre hay una perfecta fórmula cuando hay que hablar desde el corazón: 'La Música'. La música es la gran manifestación de sentimientos por excelencia; tan sólo bastan tres minutos de una simple canción para detallar a la perfección una historia que es capaz de que distintas personas desde diferentes partes del mundo la sientan como propia. "Una canción hecha a medida" -dicen los que consiguen emocionarse con los primeros acordes de una melodía.
Tenemos la suerte de disfrutar de un abanico inmenso de canciones, de diferentes estilos y con diversos mensajes cada una. Pero sí es cierto que no hay nada mejor que una canción de desamor para hablar del amor. Parece que cuando nuestros sentimientos están a flor de piel y cuando somos más vulnerables por culpa de uno de los motores que mueve el mundo (el amor), nuestra inspiración es capaz de reconfortar a aquellos corazones que quedaron hecho pedazos. La verdad es que puede sonar un poco 'masoquista' pero cuando estamos más bajos, nos alivia escuchar una canción que describe completamente nuestro estado de ánimo y el saber que no estamos solos, que hay alguien ahí capaz de expresar lo que sentimos.
Cerrar los ojos al escuchar los acordes de esta guitarra me han transportado a un lugar muy importante en mi vida, concretamente al lado de esa persona especial... Y es entonces cuando te replanteas una serie de preguntas que parecen no desaparecer: "¿Por qué vivir del recuerdo? ¿Qué hacer para volver atrás? ¿Cómo cambiar la suerte? ¿Nostalgia, cariño o dolor? (...)" Sin embargo, nos quedamos ahí, con los ojos cerrados admirando esa escena en lugar de abrirlos e intentar revivirla en la realidad. Tal vez sea el miedo quien no nos deje arriesgar por impulsos nuestros sentimientos, pero a veces es mejor dejarse llevar por el momento que esperar años después para recrear esa escena desde otra perspectiva. Los errores, las segundas oportunidades, el dejar escapar el tren... me han enseñado que para ganar hay que arriesgar desde el principio, darlo todo y confiar en uno mismo.
Desde este pequeño rincón de mi memoria te escribo esta canción; deja que su melodía recorra por tu cuerpo hasta llegar a tu corazón. Deja que él disfrute del compás y tu cerebro acoja su letra con cariño, permite que la relacione con nuestros momentos y tu cara muestre mi curva favorita, tu sonrisa.
En el silencio oirás los acordes de mi corazón susurrándote al oído algo parecido a un 'te quiero', puede que mis palabras no sean acogidas de la misma manera que fueron emitidas, pero sé que al menos llegaron a su destino y que fuera o no mi objetivo, ahora, estoy contigo.
Sobran las palabras para expresar las emociones; una sonrisa, una lágrima o un gesto bastan para dejar volar la imaginación y saber qué pasa por la mente de los demás. Recuerdos que no paran de girar y no sabes si los volverás a disfrutar, sentimientos que parecen olvidados y sin embargo resucitan al son de una canción...
La música es nuestra fiel compañera en este viaje de la vida, deja que ella te invada.
#ACE;)