Naces, y durante tu crecimiento te enseñan a actuar de una forma u otra, a "saber comportarse" dicen, tú tan inocente, te lo crees todo porque si no "la bruja", "el hombre del saco", "el coco".. vendrán a por ti y te comerán por ser una niña mala y no hacer caso a tus papás. En aquél tiempo, no importaba la verdad, sólo estaba el disfrutar cada día y ser feliz por cualquier tontería, mirar al cielo y decir que forman tenían las nubes, contar las estrellas esperando a ver una estrella fugaz para pedir tu deseo, ese regalo tan esperado... Todo comienza con tus primeros regalos de niña, los cuales abres con mucha ilusión y no te separas de ellos en ningún instante, pero, con el tiempo, te das cuenta de como han cambiado las cosas...
De pequeña, todos tus muñecos y peluches tenían nombre, jugabas durante horas con ellos e incluso lo echabas a suertes con algunos para ver con cual dormías cada noche.. con el paso de los años, las cosas empiezan a cambiar, eliges entre muñecos y peluches, optas por peluches, pero ya no para jugar con ellos, sino simplemente para adornar tu cama y poder abrazar a alguien en las horas más solitarias, algunos ni adquieren nombre y otros, por desgracia, al año siguiente acaban metidos en una caja en la parte de arriba del armario.
También, esos amiguitos del cole tarde o temprano se empieza a formar una relación más estable, creces y eres más consciente de las cosas, aunque de pequeños tienes un montón de amigos, sobretodo a la hora de jugar en el parque, y surgió.. aquel niño con el que compartes la pala o el rastrillo en la playa te gusta, y nace ese amor de niños pequeños.. mientras creces, surgen nuevas historias amorosas, e incluso llegan a partirte el corazón, como es normal. Te enamoras, desenamoras, aciertas, te equivocas, ganas amistades, te traicionan, las pierdes, lloras, ries, eres feliz... Miles de momentos que llenan la historia de tu vida.
De pronto un día, haciendo limpieza y reorganizando tu vida como tantas otras veces, encuentras esas cajas, llenas de miles de recuerdos, muñecos, peluches, fotografías, posters, cartas... lo sacas todo y empiezas a recordar cada momento que viviste con cada cosa, que consiguen sacarte una sonrisa de oreja a oreja como no tuviste desde hace mucho tiempo; si, tuvistes muy buenos recuerdos tiempos atrás, pero tu vida no acaba, creciste, y planes de futuro llenan tu día a día para intentar ser mejor persona y el objetivo principal.. SER FELIZ!
*ACE;)
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