Horas desconsolada, no tienes ayuda ni de tu querida hada, la que vela por ti y con una varita que seca esa lagrimita y transforma tu cara en una sonrisa infinita. Bendita tú eres porque no tienes igual, tú así eres tal cual, te gana la victoria y te pierde la ingenuidad.
Es hora de dominar tu reino e impedir que él te siga dominando a ti; coge las riendas de tu vida y pon el primer ladrillo, que te aseguro que no lo tirará ningún pillo.
Así que abre un ventanal de aquí al mundo real para llevar a todo el mundo tu mensaje de paz, amor y sinceridad.
¡Valórate! Pues esa corona que llevas es por algo, y no por títulos, sino por sentimientos.
Desde el principio hasta el final, con corona o con dedal, tu serás siempre la verdadera princesa de cristal.
*ACE;)
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