Microcuento.

Donde tu ves una pared, yo veo un espejo.
No la podré atravesar, pero al menos
estará vivo mi reflejo. 
Algunos te dirán que la hagas pedazos y
así poder continuar, pero tu no quieres 
siete malos años de consejos. 


Hay muros que no podemos derribar, que siempre van a estar ahí. Pero no siempre tenemos que destruir la naturaleza para abrirnos paso. Algunas cosas están presentes para ser admiradas y recordarnos la belleza de algo que un día fue más que una simple pared. 



*ACE;) 

Premio a la fidelidad: Lectores de 'Una historia más.'

^^ Hola a tod@s: 

Hoy toca una entrada algo diferente, me dirijo directamente a ti que me lees para informarte de que me lanzo a la aventura; he querido publicar un libro sobre este blog con alguna que otra entrada inédita.

Un pedacito de mí para que lo llevéis con vosotros hasta donde la conexión de internet no llega, libro físico* o ebook, lo podéis adquirir a través de este enlace: http://www.bubok.es/libros/234742/Una-historia-mas

[*Por la compra del libro físico, adquieres el ebook de regalo]

Espero que os guste esta iniciativa tanto como a mí, ya que estoy pensando en algo más grande... Una historia más con nombres y apellidos, de las que hacen volar la imaginación y necesitan marca-páginas que te hagan volver a la realidad. Si todo sale bien, ahí volveremos... 

Pero esto no significa que diga adiós a este blog y que cierre una de las mejores ideas que he tenido en mi vida... Aquí seguiré, escribiendo pedacitos de mi corazón que quedaron en la memoria. Seguiremos siendo absurdos, como tontos enamorados.

GRACIAS por estar ahí. 

*ACE;) 

Siviglia.

Parece escondida entre las calles y su gente, pero mires donde mires siempre verás su giraldillo más vigente: Sevilla y su Giralda lucen para verte. 

                                                                                                *ACE;)

Connections.

Hace unos días, llegó hasta mí un artículo acerca de la leyenda del hilo rojo. En dicha leyenda oriental se cuenta la historia en la que las personas que están destinadas a conocerse, están unidas por un hilo rojo en sus meñiques; de ahí la importancia de que en algunos países se hagan las famosas "pinkie-promises."

Resulta que este hilo no se puede cortar, sin embargo, si puede estirarse lo suficiente para llegar de un lado del mundo al otro, doblarse, crear nudos.. pero nunca cortarse. Cosas del destino, ya sabéis.

También existen otras teorías que hablan de las conexiones del ser humano, según una de ellas, los seres humanos estamos conectados por una cadena de unos cinco conocidos en común. Quizás os parezca una tontería, pero, ¿cuántas veces hemos dicho que el mundo es un pañuelo? Esa cara que se nos queda al descubrir que Fulanito ya conocía a  Menganito y tú sin saberlo. 

Por un lado, eso puede resultar a veces peligroso, o al menos incómodo. Puede que por circunstancias de la vida, esa persona te trate tan mal que quieras alejarla de toda tu órbita y sin embargo, aparece años después en la galaxia de enfrente, pero.. ¿Cómo? Pues simplemente, porque estamos conectados. 

Tal vez sean señales que nos indiquen que quizás nos equivocamos al sacar a esas personas de nuestras vidas, que tal vez las segundas oportunidades sí lleven a buen puerto y que el tiempo no sólo pone las cosas en su lugar, sino que también ayuda a que las personas maduren. 

Una simple conversación de hace unos días, me hizo darme cuenta de que todas estas teorías sobre las conexiones tienen algo de verdad. ¿Y si el destino siempre quiso que nos conociéramos? ¿Y si no era una simple casualidad que la vida nos juntase una y otra vez? 

A veces tenemos una cosa delante de nosotros y no somos capaces de verla, nos volvemos locos buscándola, e incluso tienen que venir otros ojos a enseñarnos el camino... ¿Y si he tenido toda mi vida delante de mí a esa persona y no he sido capaz de interpretar las señales?

La verdad es que si realmente la leyenda del hilo rojo es cierta, no importa qué tipo de relación tengas con una persona, si ha de estar en tu vida, estará. Eso es lo que importa. 

Los sentimientos nublan la razón y a veces no entendemos que es mejor una amistad que dure cien años, que un amor que no conozca la amistad.

Quizás, mientras estuviste leyendo esto, varias personas vinieron a tu cabeza; puede que algunas de ellas ya no estén en tu vida, puede que algunas de ellas hayan vuelto recientemente o que acaben de irse... Pero recuerda, no hay tierra suficiente para poner por medio si realmente dos personas están destinadas a encontrarse o en este caso, reencontrarse.


"No menosprecies nunca el poder de una cerilla ni el de un temblor de labios, en las cosas pequeñas hallarás el origen del incendio." ~ J. Rodríguez  



*ACE;)

El juego de la vida. #

"La vida es una especie de juego de azar, donde todo el mundo piensa que el de al lado sabe qué esta pasando." ~ Barbara Probst Solomon.

¿En la vida todo vale? ¿Qué es lo que no vale? La verdad es que podemos decir que sí, que todo vale en esta vida... Los seres humanos nos tenemos que enfrentar a todo tipo de situaciones, y cuando alguna se nos resiste, intentamos buscarle algún parecido con algún simple juego para hacerlo más llevadero; un poco de estrategia y buena suerte, así lograrás ganar. En el juego, como en la vida, si muestras tus sentimientos más de lo que debieras, estás perdido. Mostrar tu vulnerabilidad, tu puerta abierta, tu ficha de dominó que se balancea... eso hace que todo el mundo sepa dónde tocar para hacer que tu castillo de naipes se derrumbe.

Hay gente que tiene un don para el juego, sangre fría y mente despejada. La famosa "poker face" de la que todos hablan y muy pocos son capaces de imitar. Aquellos pokerfacers tienen la mitad del trabajo ya hecho, sin apenas esfuerzo. Sólo necesitan un poco de suerte en la próxima tirada. 
Sin embargo, como todo en esta vida, existe la otra parte de la balanza... Aquellos que son incapaces de esconder sus sentimientos e inquietudes, los viscerales. Ellos pueden perder los papeles en una fracción de segundo sin importarles las consecuencias, sin pensar en si estaba permitido o no hacer una cosa u otra... Quizás sean los más vulnerables, pero cuando controlas tus sentimientos... controlas el mundo. 

Así es, sentimientos, todos los tenemos y no todos los mostramos. Un aliciente importante para ganar o perder la partida de la vida. Aunque aún existan personas que jueguen a ser Dios, todo el mundo sabe que para ganar, tienes que jugar tus propias cartas y no fingir ser el sucesor de otra persona. 'Your life, your rules.', pero siempre hay que tener en cuenta al de al lado, si todo fuera un camino recto.. qué vida tan aburrida tendríamos. Subidas y bajadas, la montaña rusa de la vida, veis, siempre sacando comparaciones con simple juegos o atracciones, pero tal vez, el recordar que un día fuimos niños y fuimos capaces de subirnos allá arriba, nos haga ver que quizás no todo es tan difícil como lo pintan; que el azar, la casualidad o la buena suerte sean más que meras leyendas urbanas... "Si sabes lo que vales, ve y consigue lo que mereces." 

Como todo juego, las trampas no están permitidas, pero sin embargo hay gente que las hacen. Bien o mal, si consiguen su objetivo, para ellos habrá sido un éxito. A pesar de todo, ganar es el objetivo... ¿o no?
La frase "lo importante es participar" es un mero consuelo para los que pierden, a todos nos gusta ganar y quien diga que no, miente. Por un lado, hay que saber perder; pero por otro, también hay que saber ganar. No todo el mundo está hecho para hacerse con el premio, no todos están preparados para empezar a ser laureados por sus hazañas, pero quien más se lo merezca, quien haya jugado limpio, no le harán falta los halagos para sentirse pleno con uno mismo. Él, y sólo él, sabe que ha ganado la partida. 

Echar a suertes los problemas para ver cuál afrontamos primero, simplemente estamos postergando el otro. Tira los dados y verás como es posible eliminar todo lo malo y seguir avanzando. Sólo tienes que agitar con fuerza, concentrarte y fijar tu objetivo en la próxima casilla. Paso a paso, pero cada vez más firme. Así es como se gana. 




#ACE;)