Conoces gente nueva, gente increíble, haces multiaventuras e incluso locuras que sólo se hacen en verano. Y hasta te enamoras, ese "Summerlove" del que siempre has escuchado hablar, alguien muy especial de la pandilla de verano. De repente surgió el amor, vives como nunca ese amor de verano y piensas que lo vuestro tendrá futuro, pero después quedará en una anécdota que contar a tus amigos a tu regreso.
Y.. ¿Qué hay de esos colegas? Esas personas que te acompañaban en tu día a día, que te hacían más amena la mañana y siempre te sacaban una sonrisa en los días más tristes. Les echas de menos, y ya quieres volver para darles unos cuantos de abrazos y contarle todo lo que te ha pasado en vacaciones. Por fin llegó el día de regresar, de comenzar a habituarte a la normalidad y por desgracia, te das cuenta de que las cosas han cambiado, que el tiempo no se ha parado y que tus amigos también se han marchado. Ellos también tuvieron sus aventurillas exóticas.
Al principio, cuesta un poco adaptarse a todo y te sientes un poco desencajad@, pero en un abrir y cerrar de ojos, todo vuelve a una pequeña normalidad, que se desestabilizará con la vuelta a la rutina.
No siempre hay finales felices, y la amistad y el amor son dos de los tesoros más preciados que se pueden tener, conservarlos es un trabajo díficl. No te rindas! Y vive cada momento como si fuese el último, disfruta de este verano porque cada verano es diferente.
*ACE;)
