martes, 29 de diciembre de 2015

Te espero aquí.

Recuerdo que hace unos años os hablé de las mariposas que sólo viven un día, como el amor de aquellos locos enamorados... 

Hace unos meses conocí a alguien que hizo despertar en mí un sentimiento que parecía dormido, oculto en el olvido, pero que supo reanimar con su primera sonrisa. Esa persona consiguió enamorarme como aquellas mariposas, encendió la luz que otros apagaron y se quedó un momento para calentarse entre las cenizas que reavivaban el fuego de mi corazón. 

Pero me comporté como una completa idiota, olvidé a la cenicienta enamorada que hay en mí y lo perdí... 


"Tengo que decirte que nunca pierdo el sueño por cualquiera, que se quedó en mi pecho lo que hiciste, que no debí bajar esa escalera. Sólo quiero volver a verte y despejar las dudas que me quedan, no sé si te abracé lo suficiente o nos ganó la prisa traicionera... vuelve, yo te espero aquí.



...En un abrir y cerrar de ojos, sin querer darme cuenta, y comprobé, una vez más, que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. No me duele el hecho de que ya no esté, sino que se fue dejando la puerta abierta, con respuestas pendientes y un futuro incierto... se fue sin dejar un punto y final que acabase con mi agonía... Y ahora no sé si volveré a verle, o si se acordará de mí, pues algo ha pasado que todo ha truncado... Por eso quiero dedicarle el título de esta entrada, sacado de una canción de Pablo López con Georgina; porque quiero volver a verle y demostrarle que yo también puedo hacerle feliz. 

Hoy soy una #absurdacenicientaenamorada más que espera revivir aquel sueño. 


Gracias por seguir aquí, aunque no te vea, aunque no me veas... pero sé que las letras hablan por los dos. Nos leemos pronto.




*ACE;)