viernes, 30 de mayo de 2014

Connections.


Hace unos días, llegó hasta mí un artículo acerca de la leyenda del hilo rojo. En dicha leyenda oriental se cuenta la historia en la que las personas que están destinadas a conocerse, están unidas por un hilo rojo en sus meñiques; de ahí la importancia de que en algunos países se hagan las famosas "pinkie-promises."

Resulta que este hilo no se puede cortar, sin embargo, si puede estirarse lo suficiente para llegar de un lado del mundo al otro, doblarse, crear nudos.. pero nunca cortarse. Cosas del destino, ya sabéis.



También existen otras teorías que hablan de las conexiones del ser humano, según una de ellas, los seres humanos estamos conectados por una cadena de unos cinco conocidos en común. Quizás os parezca una tontería, pero, ¿cuántas veces hemos dicho que el mundo es un pañuelo? Esa cara que se nos queda al descubrir que Fulanito ya conocía a  Menganito y tú sin saberlo. 

Por un lado, eso puede resultar a veces peligroso, o al menos incómodo. Puede que por circunstancias de la vida, esa persona te trate tan mal que quieras alejarla de toda tu órbita y sin embargo, aparece años después en la galaxia de enfrente, pero.. ¿Cómo? Pues simplemente, porque estamos conectados. 

Tal vez sean señales que nos indiquen que quizás nos equivocamos al sacar a esas personas de nuestras vidas, que tal vez las segundas oportunidades sí lleven a buen puerto y que el tiempo no sólo pone las cosas en su lugar, sino que también ayuda a que las personas maduren. 

Una simple conversación de hace unos días, me hizo darme cuenta de que todas estas teorías sobre las conexiones tienen algo de verdad. ¿Y si el destino siempre quiso que nos conociéramos? ¿Y si no era una simple casualidad que la vida nos juntase una y otra vez? 
A veces tenemos una cosa delante de nosotros y no somos capaces de verla, nos volvemos locos buscándola, e incluso tienen que venir otros ojos a enseñarnos el camino... ¿Y si he tenido toda mi vida delante de mí a esa persona y no he sido capaz de interpretar las señales?

La verdad es que si realmente la leyenda del hilo rojo es cierta, no importa qué tipo de relación tengas con una persona, si ha de estar en tu vida, estará. Eso es lo que importa. 
Los sentimientos nublan la razón y a veces no entendemos que es mejor una amistad que dure cien años, que un amor que no conozca la amistad.

Quizás, mientras estuviste leyendo esto, varias personas vinieron a tu cabeza; puede que algunas de ellas ya no estén en tu vida, puede que algunas de ellas hayan vuelto recientemente o que acaben de irse... Pero recuerda, no hay tierra suficiente para poner por medio si realmente dos personas están destinadas a encontrarse o en este caso, reencontrarse.


"No menosprecies nunca el poder de una cerilla ni el de un temblor de labios, en las cosas pequeñas hallarás el origen del incendio." ~ J. Rodríguez  



*ACE;)








No hay comentarios:

Publicar un comentario